lunes, 14 de septiembre de 2009

Informe de Batalla: Saim Hann vs Alaitoc (Granenano)

En este post se recogen los sucesos del día 11 de septiembre...

Los relatos y comentarios propios de cada jugador estan escrito por Granenano y por mi, la descripción de la batalla turno a turno es mía, sacada de mis notas. Al igual, cada uno a escrito sus conclusiones...


Sus delgados dedos escudriñaron el interior del pequeño saco, disfrutaba acariciando la fría superficie de cada una de las desgastadas piedras, extrayendo una a una cuatro de ellas.

Con un más que leve murmullo comenzó a entonar una delicada melodía, las piedras otrora inertes resplandecieron suavemente a la vez que comenzaban a elevarse sobre la palma de su mano.

Su mirada se centró en la primera de ellas, no había duda, el símbolo de los mon keigh brillaba con luz propia, la piedra primacía quieta, flotando. Una segunda piedra, algo antiguo, algo de su raza, permanecia en contacto con los mon keigh.

La tercera piedra giraba entorno a la primera, el símbolo de su raza cobraba fuerza mientras que el brillo de la piedra se tornaba rojo.

La cuarta de las piedras le hizo dudar, reconocía esa piedra sin ninguna duda. Girando rápidamente golpeando una y otra vez la piedra eldar, era la piedra de su mundo, era la piedra de su familia...

No sabia cuanto tiempo llevaba en la cámara de los videntes, tampoco le importaba, trataba de darle sentido a las piedras.

Solo había una lectura, de una forma u otra los humanos estaban implicados, por desgracia, alguno de los clanes del mundo astronave de saim hann, salvajes como siempre, estaban desviando el curso de los acontecimientos inconscientemente en contra nuestra.

Disculpe señor, le interrumpió una voz, traigo noticias del planeta mon keigh llamado Osterniz...




La vidente Al´Speek yacía en la cámara de los videntes de su mundo astronave, Saim Hann, desde hacía más de 12 horas. Apenas había variado su posición lo suficiente como para que un observador humano, o poco erudito en la raza eldar, pensase que estuviera viva.

Sin embargo, cualquier otro Vidente, e incluso un iniciado Brujo lo suficiente espabilado, hubiera percibido la tremenda ira y frustración que sentía. Estaba sentada cerca del árbol de hueso espectral en el que se había convertido su primer antepasado que piso el mundo astronave, poco después de la caída. El rojo carmesí de su vestido destacaba sobre el color blanco parduzco de la sala, además de sobre el color plateado de su pelo.

Los de su clan nacían con el pelo blanco, igual que el de su primer antepasado recordado, y aquel cuya cabellera era plateada era iniciado en la senda del Brujo, bajo la tutoría de algún Vidente de otro clan. La tradición cortes aseguraba que así los clanes de Saim Hann estarían más unidos, si bien generalmente se enviaban a miembros del clan tras algún enfrentamiento poco afortunado, por lo que pasaban a ser poco más que rehenes en una jaula de oro, un seguro de que los tratados de paz eran respetados.

Aún así, muchos de los Brujos creaban lazos con sus hermanos de la senda o sus tutores que ya nunca se romperían, manteniendo la frágil unidad entre los clanes del mundo Astronave. Por eso, a la joven Vidente Al´Speek no le sorprendió lo más mínimo la visita de su viejo maestro Messam.

-   Querida, tu ira se hace patente por todo el circuito infinito, tanto es así que uno de mis jóvenes aprendices cree que el Avatar a cambiado su férreo trono por este paraje más cálido.

-   Puedes ahorrarte tus bromas Messam, sabes perfectamente el motivo de mi ira –la hermosa Vidente bajo la cabeza y su tono apenas quedo en un susurro- dos ataques cuyos presagios eran buenos convertidos en terribles derrotas, y la Vara en manos de los torpes y advenedizos Mon Keigh.

El viejo maestro, ataviado con la sencilla túnica bermellón de su clan, tomo asiento frente a su vieja pupila, y sin mirarla a los ojos en señal de duelo, intento consolarla.

-   Conozco tus dotes de precognición, se que no les hubieras mandado a la guerra sin estar segura de devolverlos con la gloria de la victoria.

-   Ese era mi deber –respondió pesarosa- pero había algo en las lecturas que no me gustaba, eran demasiado claras, por primera vez note que salían las runas esperadas y ninguna me sorprendía, ni aún repitiendo la lectura una y otra vez.

Messam metió su lánguida mano dentro de la túnica, y saco una gastada bolsa negra, la cual reconoció con rapidez su vieja alumna, había aprendido el arte de los suyos con aquellas runas.

-   Aún eres joven, e impulsiva, déjame ayudarte a realizar la lectura. Las hebras del destino no se mezclaran entre los dos, y podremos ver la causa de tu aflicción
-   Y de mi ira.

Tras ello, su maestro metió la mano en la bolsa, extrayendo la primera runa: el anciano. Que se quedo flotando cerca del suelo, sin duda en referencia al antiguo objeto robado en el pasado por los Mon Keight. Como era de esperar, las dos siguientes runas que saco su maestro fueron precisamente las de los torpes humanos y la runa de Khaine, en referencia a los pasados enfrentamientos con ellos por el objeto.

La lectura se desarrollaba como antes de los enfrentamientos, aunque la lentitud de las rotaciones hacía referencia a que eran hechos pasados y tristes. Ninguna de las runas posteriores difirieron con las otras lecturas: la serpiente de la sabiduría, en referencia a su mundo; el escorpión, en referencia a que fueron emboscadas y no conflictos masivos.

-   Concéntrate –dijo el maestro- es hora de ver el pasado que nos estaba oculto.

Al´Speek respiro hondo, noto las conciencias del circuito infinito observarla, las más benévolas la insuflaban poder, y metió una pálida mano en la bolsa, antes de abrir los ojos ya tuvo un escalofrió: la runa de Alaitoc, con su brillo azul característico, se interponía entre la runa del anciano y la de los Moin Keight.

La Vidente se levanto de un golpe, las runas cayeron al suelo con un chisporroteo, tal fue la magnitud psíquica de su reacción que muchas de las almas del circuito se alejaron, y algunas arañas espectrales se materializaron durante unas milésimas ante la alteración en su territorio.

-   Venganza



Granenano:
ELDAR ALAITOC

Por fin!!! Por fin dirigiría a mis eldar en el campo de batalla y que mejor rival que Von Speek!

Partía en principio con una inestimable ventaja, había podido leer los dos informes de batalla anteriores de mi rival, intuyendo como jugaría…

Los eldar son rápidos, extremadamente rápidos, pero al igual que sus antepasados del fantasy cuentan con muy poca capacidad de resistencia en combates prolongados.

En el caso particular de Saim Ham la velocidad es aun mayor si cabe, por mi cabeza rondaba la preocupación de cómo ser capaz de parar una avalancha de motos rojas escoltadas por los casi indestructibles Falcon.
Y no solo eso, una vez parada la marea tendría que vérmelas con la unidad mas dura de nuestra lista, la guardia espectral.

Ahora tocaba mirar mi lista, el abanico de miniaturas pintadas era corto, lo que considero la base de mi lista dio un paso a delante.

Un núcleo de guardianes, un señor espectral, unos segadores siniestros y por último, como debería ser en todo ejercito de alaitoc, unos exploradores.

El objetivo del “núcleo duro” seria claro, castigar al enemigo mientras se aproximaba, el mayor alcance de mi armamento me permitiría obligar al rival a avanzar, confiriéndome una actitud defensiva.

La segunda parte del ejército la construí pensando en disputar la zona intermedia de la mesa, tres unidades montadas, dos serpientes y su carga, más el falcon con la configuración antitanque de los dragones.

Dudé en el caso de los espectros, la fuerza y resistencia de los escorpiones me llamaba muchísimo, pero el hecho de ser los espectros la última unidad que he pintando decantó la balanza a su favor.

El combo de vengadores y destino me parece letal, creo que no me imagino ninguna lista eldar sin ellos. Estuve incluso tentado de meter una segunda escuadra en lugar de los espectros, pero necesitaba alguna unidad resolutiva en c.a.c. y en eso, las señoras son impresionantes.
Por ultimo busque en el armario una unidad para “marear” al enemigo y amenazar su zona, las motos no son exclusivas de los eldar rojos, así que 4 de ellas tratarían de molestar y desviar la atención del enemigo.

Resumiendo, buscaría frenar, contener y por ultimo contraatacar. 



C.G
           Nacilë -AUTARCA                  Vinyamar -VIDENTE
Mandiláser                                        destino
Arma energía
Rifle ígneo
T.E
5 DRAGONES LLAMEANTES
9 ESPECTROS AULLANTES
SERPIENTE
   Láser Multitubo acoplado.
T.L
   9 VENGADORES
      Alcarohtar exarca
         Catapultas shuriken de vengador
         Tormenta
      SERPIENTE
         Lanzas brillantes acopladas
   10 GUARDIANES
      Varno BRUJO
         Lanza bruja
         Inspiración
      Plataforma lanzamisiles
   5 EXPLORADORES
4 MOTOCICLETAS A REACCION
   Cañón shuriken
A.P
   FALCON
      Cañon shuriken
   Manwë SEÑOR ESPECTRAL
      Lanzamisiles
   4 SEGADORES SINIESTROS



VON SPEEK:
ELDAR SAIM HANN

Una vez más tendría que poner a prueba a mis tropas de Saim Hann, pero esta vez el enemigo tendría algo muy diferente, ¡No irían embutidos en una servoarmadura! Es más, este rival partía desde mi misma posición, porque me enfrentaba a mis hermanos Eldar del mundo astronave de Alaitoc.

A la hora de hacer la lista no me complique lo más mínimo, metí casi todo lo pintado menos un Vidente a pie con el poder “Visión de Futuro”, que haría de tutor de la Guardia Espectral y la endurecería aún más; y 5 exploradores que me darían algo de poder a largo alcance.

La táctica dependería de la misión y el despliegue, pero se trataba de hacer el máximo de daño con mis tropas de élite (los dragones en falcon y las lanzas brillantes), intentar meter la Guardia Espectral donde más daño fuera capaz de hacer, y salvaguardar las motos el máximo de turnos posible para que se hicieran con los objetivos en los últimos turnos.

Sobre el papel no sonaba tan mal...





C.G.


·   Autarca (70), en moto (30), Mandiláser (10) y Lanza Láser (20) – 130pts.
·   Vidente (55), con el poder “Visión de Futuro” (30) y Lanza (3)– 88pts


Elite

·   6 Dragones Llameantes (96) – 96pts
·   6 Dragones Llameantes (96) – 96pts
·   5 Guardias espectrales (175), montan en:
·   1 Serpiente (90), con dos Cañones Shuriken acoplados (10) y catapultas Shuriken acopladas (0) – 280pts

Línea

·   3 Motos (66), 1 cañón shuriken (10) – 76pts
·   3 Motos (66), 1 cañón shuriken (10) – 76pts
·   3 Motos (66), 1 cañón shuriken (10) – 76pts
·   5 Exploradores (95) – 95pts
Ataque rápido

·   4 Lanzas Brillantes (140), uno de ellos Exarca (12). – 152pts

Apoyo Pesado

·   Falcon (115), con cañón shuriken (5), Holopantalla (35) y Joyas Espirituales (10) – 165pts
·   Falcon (115), con cañón shuriken (5), Holopantalla (35) y Joyas Espirituales (10) – 165pts


Total: 1.495 puntos.



LA BATALLA
MISION-OCUPAR Y MANTENER





TURNO 1

Saim Hann

El primer turno comenzó con Granenano ganando la tirada para elegir quien comenzaba, dejándome a mi la iniciativa.

Con el grueso de mis tropas en reserva o embarcada en sus transportes, me dedique a avanzar lo más rápido posible hacía el centro, el serpiente y el Falcon se protegieron tras el edificio central, mientras que el segundo Falcon se escoraba para poner en línea de tiro al Señor Espectral. Mientras, las lanzas brillantes y el Autarca ponían sus turbopropulsores a tope para iniciar un movimiento de flanqueo.

El Pulsar del Falcon brillo dos veces, pero el Señor Espectral no recibía una herida gracias a la cobertura del edificio.

Los Exploradores descubrieron que desde su posición las tropas de Alaitoc estaban fuera de alcance.

Alaitoc

Las tropas de Alaitoc observaron como sus hermanos rojos llegaban a toda velocidad, pero los estaban esperando, y sin dudar un momento abrieron fuego. Los lanzamisiles de los guardianes y el Señor Espectral no alcanzaron sus objetivos, pero los Segadores Siniestros cumplieron con creces.

Los tenebrosos guerreros especialistas dispararon contra la veloz elite de Saim Hann, los Lanzas Brillantes, y causaron dos heridas a salvar con 3+. Dos lanzas menos. Los exploradores apuntaron al mismo objetivo, lograron otras dos heridas a salvar con 3+, y los Lanzas Brillantes desaparecieron del tablero sin causar ni una herida.



TURNO 2

Saim Hann





Dos escuadras de 3 motoristas llegaron para apoyar a los vehículos rojos, moviéndose con velocidad para alcanzar coberturas adicionales a su velocidad. El ahora solitario Autarca se quitaba del punto de mira de los exploradores poniéndose a cubierto tras la edificación central.

Mientras, los 3 tanques salieron de su cobertura dispuestos a descargar sus armas contra sus hermanos Eldar, pero los dos Pulsar no impactaron y los Cañones Shuriken Acoplados no llegaron a herir al Señor Espectral.





Alaitoc

Los refuerzos azules llegaron rápidamente, en forma de 4 motos, que iniciaron una maniobra de flanqueo; y un Falcon con su letal carga de Dragones Llameantes se coloco en paralelo con el Falcon rival con claras intenciones.

Los Dragones de Alaitoc desembarcaron de su Falcon, dispuestos a destruir a su homologo de Saim Hann, pero con 3 unos en las 5 tiradas para impactar, apenas pudieron destruir el Pulsar de la robusta nave.

El serpiente del flanco derecho recibió un impacto en su torreta, perdiendo los cañones Shuriken acoplados.



TURNO 3

Saim Hann

La otra escuadra de motos no apareció este turno, mientras el Serpiente del flanco derecho, dañado, hacía una penetración hasta el objetivo rival a toda velocidad, confiando en desembarcar su resistente carga el siguiente turno y machacar a los Segadores Siniestros.

El Falcon de ese mismo turno no movería a toda velocidad para poder disparar el Pulsar mientras se aproximaba, y el pulsar del flanco izquierdo desembarcaba a sus 6 Dragones Llameantes para dar cuenta del Falcon rival.

Las motos tomaban posiciones usando su endiablada velocidad.

El turno de disparo fue decepcionante la verdad. En otro alarde de incompetencia como el de sus hermanos, los 6 Dragones Llameantes, pese a causar 4 impactos internos, solo pudieron destruir el Pulsar del vehículo y dejarlo tres veces aturdido.

Para colmo, los exploradores y el cañón Shuriken de las motos fueron incapaces de destruir a ningún Dragon Llameante. Solo el Falcon, haciendo uso de las catapultas Shuriken acopladas pudo causar dos bajas entre los guardianes.

En la fase de asalto, el Autarca cargo contra el Falcon de los Dragones, con la esperanza de derribarlo, pero solo pudo destruir su segunda arma, quedando en una precaria posición.





Alaitoc

Llegaba la caballería justo a tiempo, dos Serpientes con los Vengadores y las Espectros, a las ordenes de su Vidente y Autarca respectivamente.

El serpiente de los Vengadores se coloco entre los guardianes, que estaban asaltando el Serpiente dañado, y el Falcon de Saim Hann, con los Vengadores saliendo de su trasporte dispuestos a fusilar a los Dragones. El segundo Serpiente paso de largo, amenazando al Falcon rojo del flanco derecho.

Mientras, el Señor Espectral se preparaba a asaltar el Serpiente junto a los guardianes, las motos azules proseguían su maniobra de flanqueo a toda velocidad y los Dragones Llameantes tomaban mejores posiciones esperando tener otra oportunidad de derribar al Falcon dañado.

El turno de disparo decidiría la batalla: los Dragones aprovecharon la revalida destruyendo el Falcon del flanco izquierdo; los Vengadores desataron una tormenta afilada que acabaría con los Dragones del citado Falcon, mientras el Láser Multitubo del Serpiente acababa con el Autarca en moto.

En el otro flanco, el Serpiente de Alaitoc sacaba provecho de las Lanzas acopladas derribando al segundo Falcon de Saim Hann, matando uno de los Dragones Llameantes que estaban a bordo. Los otros 5 Dragones saldrían del cráter que antes era su vehículo para ser masacrados por los Segadores y Exploradores.

En el objetivo de Alaitoc, el Señor Espectral agarraba con sus puños el Serpiente, reventándolo contra el suelo y dejando en un solo turno a Saim Hann sin ningún tanque en un espectacular turno.





TURNO 4

Saim Hann

La última escuadra de motos de Saim Hann apareció en el desolado campo. Aún tenía mis 4 líneas intactas, así que en teoría podría ganar. Las tres escuadras de moto avanzaron para fusilar a sus objetivos: los Dragones Llameantes y las motocicletas rivales, peligrosamente cerca de mi objetivo.

La Guardia Espectral y su Vidente, sabiendo que deberían neutralizar al Señor Espectral rival, se prepararon para hacer todo el daño posible en el centro del tablero, y con suerte, ganar tiempo.

La escuadra de motos recién llegada disparó su cañón Shuriken contra los Dragones, abatiendo a dos de ellos.

Las dos escuadras de motos derribaron a una de sus homologas azules, haciendo huir al resto y logrando una pequeña victoria en ese flanco. Los exploradores, en su habitual torpeza, apenas mataron un Dragón Llameante rival. Mientras, entre los disparos de la Guardia Espectral y el Vidente; y el posterior asalto, diezmaron a la escuadra de Guardianes de Alaitoc, que pese a la carnicería permaneció firme en su puesto. 





Alaitoc

El cuarto turno de Alaitoc mantuvo la buena inercia del anterior. El Falcon, recuperado del aturdimiento, movió hacía el objetivo, al igual que el transporte de los Vengadores, ahora a pie.

Los Vengadores acercaron a su Vidente a la Guardia Espectral de Saim Hann para lanzar el poder “Destino” sobre los gigantes de hueso espectral. Las Espectros desembarcaban de su trasporte, tomando posiciones para un futuro asalto sobre la molesta Guardia, lo cual emulo el Señor Espectral al lanzarse al asalto contra sus hermanos pequeños.

Los Segadores Siniestros y los exploradores no se quedaron ociosos, y aniquilaron una de las unidades de motos rojas que no había podido alejarse lo suficiente tras hacer huir a las motos de Alaitoc.

Los Dragones Llameantes y el Serpiente abatieron a dos de las tres motos del flanco izquierdo, sobreviviendo solo la equipada con cañón Shuriken.

En el combate cuerpo a cuerpo, el Vidente y la Guardia Espectral aniquilaron a los guardianes, dejando solo al Brujo y al artillero del lanzamisiles, pero no pudieron más que hacerle una herida al Señor Espectral.



TURNO 5

Saim Hann

Poca tela quedaba por cortar. La moto restante del flanco izquierdo movía para buscar la parte trasera del Serpiente, mientras la unidad restante movía hacia el objetivo con la esperanza de que la partida acabara en este turno y arañar un empate.

La moto del flanco fallo sus tres disparos contra el Serpiente, sellando su destino ella sola. Los exploradores reducían a una sola miniatura a los Dragones Llameantes, mientras la Guardia Espectral y el Vidente acababa con el Brujo y el último Guardian.

Alaitoc

Los vehículos de Alaitoc se preparaban para fusilar a la última escuadra de motos, que protegía el objetivo rival. Las Espectros y el Autarca se colocaron para lanzar el asalto sobre la Guardia Espectral, afectada por el poder Destino del Vidente, que tomaba su objetivo junto a sus Vengadores.

La fase de disparo salió redonda: el Dragon Llameante acababa con la moto del cañón Shuriken de su flanco; el fuego combinado de los vehículos de Alaitoc y sus exploradores acabaron con la última unidad de motos de Saim Hann.

En el asalto, las espectros acabaron con todos los Guardias Espectrales y el Vidente, eliminando a todas las tropas de Saim Hann salvo los exploradores, que dieron el campo por perdido y se escabulleron a informar de la mala nueva: Saim Hann había sufrido su tercera derrota consecutiva





Conclusiones de Saim Hann

Althael se asomó rápidamente, dispuesto a efectuar un nuevo disparo con su rifle de francotirador. La cosa no pintaba nada bien, los refuerzos de Alaitoc habían llegado y descargado una sorprendente potencia de fuego contra sus hermanos, destruyendo los gráciles tanques y eliminando los otrora poderosos Dragones Llameantes.

El sudor se le helo en la piel cuando vio como una maraña de Espectros Aullantes descuartizaba a los gigantescos Guardias Espectrales en terroríficos gritos, llevándose al anciano Vidente Al´Nassar en el proceso.

Disparó precipitadamente, errando el tiro, y cambio de posición dentro del destruido Bunker Mon Keight que le servía de cobertura. Echo un vistazo a su derecha, donde la expedición de castigo de Saim Hann había instalado un provisional portal que comunicaba el crucero Eldar con la superficie del planeta.

Al ver el teórico campamento desierto, y los restos ardientes de las motos de sus hermanos, se dio cuenta de la irremediable derrota, y pensó en como daría la noticia a sus expectantes paisanos...

Vaya soba, no encuentro otro calificativo. Los dos primeros turnos fueron malos de solemnidad, falle en el primer turno las cuatro tiradas de salvación de las Lanzas Brillantes (a 3+), una unidad que no volveré a desplegar al inicio. Pensaba que el Autarca tenía que esta presente para sumar su +1 a la tirada de reservas, lo cual además de falso tampoco iba con mis intereses, cometiendo el primer error grave.

El segundo fue ir a saco a por las tropas enemigas, probablemente aterrado por los Segadores Siniestros. Vale que en mi segundo turno no impacte con ningún arma, pero debí ser más conservador. Todo lo contrario que los exploradores, donde estaban nadie les haría daño, pero tampoco podrían hacer gran cosa, mal desplegados.

El resto de la batalla fue una huida hacía delante, después del fallo de mis Dragones Llameantes, lo remate cargando al Falcon con el Autarca en vez de cargar contra los Dragones, por lo que condenaba a mi propio Falcon a morir en sus manos el siguiente turno. Lo que no entraba en mis planes es perder los tres tanques en ese turno claro, la perdida del segundo Falcon por las lanzas acopladas, pese a la Holopantalla (Granenano saco dos 6s al tirar el impacto itnerno) fue un duro golpe, sobretodo porque dejaba a mi otra unidad de Dragones en campo abierto. Un campo abierto con 4 segadores enfrente y una de exploradores en su flanco.

Creo que jugué con más cabeza en los últimos turnos, buscando un empate, que en el resto de la partida.

Solo me queda lamerme las heridas y prepararme para la siguiente, donde creo que podré sacarle más provecho a mis tropas si aprendo de lo ocurrido y tomo ciertas medidas. Tengo que subir a 4 las unidades de motos, tal vez protegerlas con Vypers, dejar en reserva a las Lanzas Brillantes y el Autarca, y muy probablemente dejar en la vitrina a la Guardia Espectral, es excesivamente cara a 1500...

Sobre mi rival, nada que reprochar. A nivel de jugador ejecuto su plan magistralmente, aprovecho el viento a favor y supo minimizar los inconvenientes. Como anfitrión, aun mejor que como jugador, acogiéndome en su casa amablemente y dejándome disfrutar de su preciosa mesa y escenografía (que no es cutre diga lo que él diga).

Su ejercito es bastante más oscuro que las fotos que nos había mostrado, teniendo un toque siniestro muy interesante; aunque lo mejor que tiene es la cantidad de miniaturas pintadas que exhibe, y en tan poco tiempo de trabajo con resultados óptimos!



Conclusiones de Alaitoc.

Nacilë contempló el filo de su espada bañado por los líquidos del otrora animado guardia espectral, una leve sonrisa de satisfacción se dibujó en su rostro al comprobar que no había dañado la joya espiritual del venerable rival.

-   ¡Deteneos!

La potente voz del vidente Vinyamar resonó en las cabezas de cada uno de los eldar en el campo de batalla, independientemente de si era amigo o enemigo, mientras el vidente y su escolta se acercaban a los restos humeantes del serpiente.

Un leve gesto con la cabeza fue el único saludo del vidente a Nacilë y su unidad de espectros.

Se arrodilló junto al cuerpo del vidente caído, su mano acarició la ornamentada armadura mientras sus dedos acariciaban la resplandeciente joya espiritual. Con una simple palabra la joya se desprendió del armazón, tomó la joya  como si se tratara del objeto mas frágil del universo, depositádonla en un receptáculo diseñado para tal fin.

Harmavarno, guardián de las almas, repitió una y otra vez el proceso con cada una de las joyas de los caídos, ninguno alimentaría al insaciable aquel día… 


Si tuviese que elegir una clave para la batalla esta seria sin duda alguna los dados, los dos primeros turnos de mi rival fueron simplemente desastrosos para sus intereses, me cuesta recordar alguna partida del fantasy donde alguien sacase tantos unos :P

Dejando de lado un la mala suerte de Von Speek (o mi buena suerte :) ) la batalla se pareció bastante a lo que había imaginado, los primeros turnos me centre en eliminar amenazas, la primera de ellas sus lanzas brillantes (conseguido increíblemente en el primer turno de disparo).

Después me concentre en acabar con uno de sus flancos, la suerte estuvo de mi lado cuando milagrosamente mi Falcon sobrevivió a una descarga cerrada de Dragones y Autarca, había conseguido frenar la marea y tocaba devolver el golpe.

La entrada de mis reservas y la increíble supervivencia el turno anterior de los dragones me permitió dar un golpe decisivo en mi tercer turno, la concentración de fuego de los vengadores, los dragones y toda la artillería de mis blindados eliminó el flanco derecho de mi rival.

Mientras el equipo formado por guardianes y señor espectral retenían a la unidad más poderosa que le quedaba en la mesa.

Sin ningún arma realmente antitanque a la que enfrentarse mis transportes se adueñaron del campo reduciendo las unidades de motocicletas una a una.

Destacar el papel jugado por dos unidades, los segadores siniestros, letales, dominaron el centro de la mesa derivando a mi rival hacia los flancos. Y por ultimo el recién ascendido a exarca de los dragones llameantes, único superviviente de su unidad.

Destacar también lo increíblemente bien pintado que esta el ejercito de Von Speek, las lanzas brillantes son simplemente espectaculares en directo.

Los hilos del destino seguro que vuelven a cruzar los intereses de nuestros respectivos mundos astronave……….

Un autentico placer jugar con una persona con Von Speek, que espero que se repita pronto.


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