sábado, 18 de diciembre de 2010

Siguiente paso: tablero y escenografía

      La emancipación me ha traído muchas cosas, nuevas responsabilidades, nuevos horarios, nuevas rutinas... pero también un espacio como no tenía en casa de mis padres.

     Ahora tengo el espacio necesario para poder montar mi propio tablero, algo que será tan sencillo como tres tablones de 120x60, con uno de sus lados pintados con gris texturizado del que se usa en bricolaje (esto próximamente) y el otro lado liso para poder poner el tapete verde que comercializa GW y que tuve la suerte de ver y probar en el pasado torneo Amigos de la Logia.

     Pero una buena superficie de juego no se limita a un tablero diáfano y gris, necesito escenografía. Podría adquirirla ya hecha de diversos fabricantes, con diversos precios y calidad, pero la economía no esta como para ir despilfarrando, por lo que la idea es construir el máximo de elementos posibles con materiales de desecho o muy baratos.

     Lo que no quiero es que mi (futura) escenografía sea el batiburrillo habitual de edificios destruidos (en el cuadragésimo primer milenio solo hay esquinas, que decía un usuario de La Armada). Creo que lo más estimulante y motivador de este mundillo es escribir tu propia historia dentro de el universo que se nos da de plataforma.

     Por ello crearé una temática que cada elemento de escenografía tiene que resaltar,  y que la suma de todos sobre la mesa cuente a grandes rasgos una historia; un porqué mis tropas matan y mueren por ese pedazo de terreno gris.

    En estos casi tres años he ido decorando las peanas con diversos elementos que repetía una y otra vez para crear cohesión: las tuberías, el liquido verde que sale de ellas, los cristales verdes y las rocas son los elementos más comunes.

    Con esas premisas, este es el contexto de la mesa que usaré de base para los elementos que vaya creando:

"En los viajes del Primarca de los Hijos del Emperador Fulgrim, durante el proceso de su caída al dios del placer, su expedición encuentra una serie de mundos vírgenes Eldar, llenos de vida y recursos para poder establecer de nuevo a una raza que había perdido sus mundos natales en La Caída.


    Según va tomando tierra en estos mundos, el aún leal Primarca se queda maravillado de su belleza y la cantidad de vida que albergan, no dando parte de su existencia a un Imperio que pasaría a industrializar el planeta para extraer todos los recursos disponibles y colonizarlo con grandes y grotescas ciudades colmena. Finalmente, el Primarca tiene conocimiento de que esta siendo observado, y entabla unos contactos con el mundo astronave de Ulthwe que desembocan en un encuentro con el ya Vidente Eldrad Ulthran.


     Como no quiero meter spoiler a los que no hayáis leído "Fulgrim" , digamos que este encuentro acaba de forma violenta, y Fulgrim se retira del sector no sin antes ordenar el bombardeo vírico de todos y cada uno de los mundos vírgenes Eldar.


     Uno de estos mundos era especialmente rico en una serie de minerales muy útiles como combustible y cuyos derivados son de gran valor en la industrial Imperial actual, por lo que cuando el Mechanicus redescubrió el planeta, rápidamente mandaron colonias mineras que explotasen los recursos del planeta. Por desgracia el planeta no disponía de atmósfera, por lo que los impactos de meteoritos eran comunes, como mostraban la gran cantidad de cráteres de su superficie. 


     Las colonias tendrían que establecerse por tanto bajo tierra, lo que no suponía mayor problema logístico que el de una inversión inicial un poco más alta, que aún así suponía menor esfuerzo que el crear una atmósfera en el remoto planeta.


     Pero cuando las avanzadillas del Mechanicum empezaron a excavar en la gris superficie, empezaron a desenterrar estructuras esbeltas de color hueso, que sorprendentemente conservaban restos de vida microscópica a su alrededor, pequeñas islas de tierra fértil entre un mar de ceniza gris.


     Por desgracia, las comunicaciones se han visto interrumpidas, no hay nuevas señales desde el futuro mundo minero, y actualmente no hay muchos recursos disponibles en el sector para averiguar que a sucedido, por lo que seguirá siendo un misterio hasta que alguna misión de investigación pueda hacerse con un caso que sería rápidamente ignorado si no fuera por los inmensos recursos que ofrece el yermo planeta"
  
     Con esta breve, típica y estereotipada historia puedo construir la escenografía siguiendo unos patrones. Muchos cráteres, que gracias al método de Eldarplayer en Alaitoc, llevo siete por menos de un euro (los siete):


     Además, he comprado tarteras de aluminio de otros dos tamaños para dar irregularidad al planeta.

    Entre los elementos futuribles habrá vallas de aluminio, restos de arquitectura eldar a medio desenterrar, una plataforma de aterrizaje eldar completamente desenterrada, entradas a las minas del Imperio, etc...

    De momento tenemos siete cráteres, seguiremos informando de los avances... espero que para este verano alguna misión de reconocimiento Imperial pueda a ver que demonios ha pasado en este perdido y gris planeta...

1 comentario:

  1. Aunque sea una historia estereotipada, me parece una idea muy original! Al fin y al cabo, WH40K es una montón de estereotipos mezclados de forma original...
    Seguiré con interés el progreso. Ya en el primer articulo he descubierto como hacer crateres!

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