Como últimamente no pinto nada, he decidido retomar el blog abriendo una nueva "sección": juegos de mesa. La verdad es que últimamente le he dado bastante más a este tipo de juegos que a 40k o cualquier otro con miniaturas.
La razón es bien sencilla, mis amigos de toda la vida fueron dejando progresivamente los costosos (económica y en inversión de tiempo) wargames de miniaturas; pero siguen siendo unos frikazos del 15. Somos aficionados a las buenas historias de fantasía, ciencia ficción, zombis y otras perlas; y como nuestras novias comparten gustos o son personas de mentalidad abierta, es normal que en nuestro tiempo juntos terminemos por caer en los juegos de mesa (si, vivimos al limite, lo sé).
Hablaré de ellos según la cronología en la que fueron apareciendo, hay que tener en cuenta que alguno de ellos apenas jugamos actualmente, ya sea porque otro sistema nos pareció mejor o porque sencillamente el "Guitar Hero Band" requiere un gran esfuerzo y dedicación, por no hablar del FIFA12 ;)
El primer juego en caer en nuestras manos (en las mías concretamente) fue el Zombies!!! de Edge. El juego consta de unas 30 fichas-tablero, unas 40 cartas de evento/equipo, 6 supervivientes de plástico blando monopieza de distintos colores, 100 zombis de dos modelos monopieza, marcadores de vida y munición; y dados.
Básicamente se trata de ir jugando por turnos, al principio de cada turno de jugadore este añade una ficha tablero, donde deseé pero haciendo encajar las casillas de calzada, y en cada una de estas fichas viene predeterminado el número de Zombies (Zs) y, en caso de haber un edificio importante (comisaria, hospital, bomberos, etc...) el número de vidas y municiones que hay dentro del edificio (suele haber tantos zombis como casillas tiene el edificio, por lo que no siempre merece la pena recoger el botín).
Se mueve con un dado de 6 (1d6) y el combate contra los Zs se resuelve con 1d6 a 4+, pudiendo añadir un contador de munición para sumar +1 por cada uno que añadamos. En caso de perder el combate, se pierde un contador de vida (se pueden tener máximo 5), y en caso de perderlos todos, se reinicia en la ficha central con 3 vidas y 2 balas.
Al acabar el turno, el jugador mueve un 1d6 zombis, que mueven 1 casilla, generalmente se busca atacar al compañero superviviente porque este juego es competitivo y solo puede ganar uno.
El objetivo es sencillo, sobrevivir y abastecerse hasta que aparezca la ficha-tablero del Helicóptero, llegar hasta el centro de la misma y acabar tu turno sin estar trabado en combate con ningún Z. Ahora bien, si se matan 15 Zs también se obtiene la victoria, aunque cada vez que alguien muere "pierde" la mitad de sus bajas.
Las cartas se pueden jugar una vez por ronda, y generalmente son para impedir que tus rivales obtengan ventaja, ya sea moviendoles, dejandoles paralizados por el pánico, u otras penalizaciones; hay otras cartas que dan beneficios en el movimiento, armas, etc...
Normalmente los jugadores se respetan (aunque siempre hay algún gracioso) hasta que aparece la carta de Helicóptero, momento en el que las putadas empezaran a crecer como setas y más de uno que pensaba que lo tenía hecho se dará de bruces con la realidad gracias a alguna funesta carta del rival.
Al principio nos resulto un juego divertido, algunos disfrutaban sencillamente matando Zs con pasmosa facilidad de sacar 4+ sistemáticamente, pero las partidas se hacen muy largas y pueden resultar tediosas. Aún así jugábamos las madrugadas del viernes o del sábado hasta las tantas, y en más de una ocasión "dejamos" a alguien llegar al ansiado Helicóptero por acabar pronto.
El hecho de que me regalasen la expansión "Ejercito Zombi", donde la pandemia llegaba al cuartel, con Zs que brillan en la oscuridad, y sobretodo con nuevas cartas y más fichas-tablero, no agilizó el juego precisamente; y cuando otro miembro de mi pandilla recibió otra expansión, en la que los perros-zombis tomaban el bosque, la cosa se volvió de locos.
Curiosamente, descubrimos una sencilla regla de la casa que mejora el juego notablemente poco antes de dejar de jugar, algo tan sencillo como elegante: sumar las fichas de vida a la tirada de movimiento. De esta forma, los jugadores más "sanos" eran mucho más rápidos, agilizando de esta manera el juego.
Pero no dejamos de jugar al Zombies!!! de Edge por ser un mal juego (desde aquí lo recomiendo, sobretodo a los menos acostumbrados a reglamentos espesos), sino porque a nuestra vida llegó "The last night on earth"... pero eso es otra historia.
La razón es bien sencilla, mis amigos de toda la vida fueron dejando progresivamente los costosos (económica y en inversión de tiempo) wargames de miniaturas; pero siguen siendo unos frikazos del 15. Somos aficionados a las buenas historias de fantasía, ciencia ficción, zombis y otras perlas; y como nuestras novias comparten gustos o son personas de mentalidad abierta, es normal que en nuestro tiempo juntos terminemos por caer en los juegos de mesa (si, vivimos al limite, lo sé).
Hablaré de ellos según la cronología en la que fueron apareciendo, hay que tener en cuenta que alguno de ellos apenas jugamos actualmente, ya sea porque otro sistema nos pareció mejor o porque sencillamente el "Guitar Hero Band" requiere un gran esfuerzo y dedicación, por no hablar del FIFA12 ;)
El primer juego en caer en nuestras manos (en las mías concretamente) fue el Zombies!!! de Edge. El juego consta de unas 30 fichas-tablero, unas 40 cartas de evento/equipo, 6 supervivientes de plástico blando monopieza de distintos colores, 100 zombis de dos modelos monopieza, marcadores de vida y munición; y dados.
Básicamente se trata de ir jugando por turnos, al principio de cada turno de jugadore este añade una ficha tablero, donde deseé pero haciendo encajar las casillas de calzada, y en cada una de estas fichas viene predeterminado el número de Zombies (Zs) y, en caso de haber un edificio importante (comisaria, hospital, bomberos, etc...) el número de vidas y municiones que hay dentro del edificio (suele haber tantos zombis como casillas tiene el edificio, por lo que no siempre merece la pena recoger el botín).
Se mueve con un dado de 6 (1d6) y el combate contra los Zs se resuelve con 1d6 a 4+, pudiendo añadir un contador de munición para sumar +1 por cada uno que añadamos. En caso de perder el combate, se pierde un contador de vida (se pueden tener máximo 5), y en caso de perderlos todos, se reinicia en la ficha central con 3 vidas y 2 balas.
Al acabar el turno, el jugador mueve un 1d6 zombis, que mueven 1 casilla, generalmente se busca atacar al compañero superviviente porque este juego es competitivo y solo puede ganar uno.
El objetivo es sencillo, sobrevivir y abastecerse hasta que aparezca la ficha-tablero del Helicóptero, llegar hasta el centro de la misma y acabar tu turno sin estar trabado en combate con ningún Z. Ahora bien, si se matan 15 Zs también se obtiene la victoria, aunque cada vez que alguien muere "pierde" la mitad de sus bajas.
Las cartas se pueden jugar una vez por ronda, y generalmente son para impedir que tus rivales obtengan ventaja, ya sea moviendoles, dejandoles paralizados por el pánico, u otras penalizaciones; hay otras cartas que dan beneficios en el movimiento, armas, etc...
Normalmente los jugadores se respetan (aunque siempre hay algún gracioso) hasta que aparece la carta de Helicóptero, momento en el que las putadas empezaran a crecer como setas y más de uno que pensaba que lo tenía hecho se dará de bruces con la realidad gracias a alguna funesta carta del rival.
Al principio nos resulto un juego divertido, algunos disfrutaban sencillamente matando Zs con pasmosa facilidad de sacar 4+ sistemáticamente, pero las partidas se hacen muy largas y pueden resultar tediosas. Aún así jugábamos las madrugadas del viernes o del sábado hasta las tantas, y en más de una ocasión "dejamos" a alguien llegar al ansiado Helicóptero por acabar pronto.
El hecho de que me regalasen la expansión "Ejercito Zombi", donde la pandemia llegaba al cuartel, con Zs que brillan en la oscuridad, y sobretodo con nuevas cartas y más fichas-tablero, no agilizó el juego precisamente; y cuando otro miembro de mi pandilla recibió otra expansión, en la que los perros-zombis tomaban el bosque, la cosa se volvió de locos.
Curiosamente, descubrimos una sencilla regla de la casa que mejora el juego notablemente poco antes de dejar de jugar, algo tan sencillo como elegante: sumar las fichas de vida a la tirada de movimiento. De esta forma, los jugadores más "sanos" eran mucho más rápidos, agilizando de esta manera el juego.
Pero no dejamos de jugar al Zombies!!! de Edge por ser un mal juego (desde aquí lo recomiendo, sobretodo a los menos acostumbrados a reglamentos espesos), sino porque a nuestra vida llegó "The last night on earth"... pero eso es otra historia.
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