Por segundo año consecutivo, hemos sobrevivido al
Interludio de La Armada, celebrado en Bilbao el 21 de febrero. Este año parecía que nos había mirado un tuerto, hubo varias bajas de última hora y yo mismo tuve que salir 4 horas más tarde de lo planificado, suerte que Gon y Lu me esperaron para no tener que darme la panzada de kilómetros yo solo, lo cual es de agradecer.
Una vez en Bilbao, y tras un desayuno-cena continental del chef Inpardos a las 2 de la madrugada, pudimos prepararnos para el torneo en sí, celebrado durante la inauguración de
BilbaoGames, Jesús nos trato tan bien en su nuevo local como en el antiguo; aunque esta vez disfrutamos de más espacio, más público y mucho más stock para ponernos los dientes largos.
Las mesas estaban tan bien pintadas como el año pasado, aunque este año había mucha más escenografía, lo cual siempre viene bien.
Los enfrentamientos se habían hecho previamente vía foro, aunque la baja de última hora de Lord los trastocó levemente. Aún así yo tenía una cita con Pjgmaf, que clamaba vendetta desde nuestro enfrentamiento
del año pasado. Esta vez había dejado a los Necrones aparcados y me plantó un ejercito de Nurgle con algunas piezas realmente bien pintadas, básicamente llevaba Señor del Caos con armadura de Exterminador, escolta de Exterminadores en Land Raider; un Príncipe Alado, una escuadra de 10 marines de Plaga en Rhino; 3 de Portadores de Plaga, un Vindicator y un Profanador.
Jugaríamos una misión de Vórtice de Guerra que permite puntuar los cartas de objetivo de tu rival, desplegando en bordes anchos. Tras el despliegue, nos fuimos a desayunar, que los vascos estaban intentado mermar nuestras capacidades físicas y mentales por falta de sueño y comida.
Desplegaría y movería primero Pjgmaf, si bien pude ocultar bien mis tanques y en su primer turno no pudo más que impactar sin éxito al Prisma con el Land Raider, el Profanador erró el disparo y el Vindicator no estaba a alcance. El Príncipe Demonio, como era previsible, voló alto.
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Primeros compases de la partida |
Mi primer turno fue mucho más productivo, en mi primer disparo, el Prisma voló por los aires el Land Raider tras dos afortunados 6s; para más inri, Pjgmaf falló 3 de las tiradas de salvación a 2+ y la escuadra quedo muy mermada. El resto del turno, aproveché mi mayor movilidad para ir sumando puntos de objetivo.
Ya en su segundo turno, mi rival siguió acumulando mala suerte. Una unidad de Portadores de plaga se materializo desde la nada para tomar el objetivo a la derecha de mi área de despliegue, dándole 2 puntos de una tacada si los dioses no fueran tan caprichosos de dispersar la unidad a 10 pulgadas, dejándola vendida delante del Serpiente con los Vengadores y una unidad de motos.
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Las tropas de Nurgle se acercan |
El Rhino con los plagosos siguió avanzando por el centro, mientras el Vindicator dio marcha atrás para tomar un objetivo y empezar a puntuar (andábamos ya 4-1 a mi favor), el disparo del Profanador se volvió a desviar, impactando en el Prisma y haciéndole un superficial. El Príncipe Demonio se dedicó a hacer ataques vectoriales, arañando la pintura del Prisma.
Ya en mi turno, desembarqué a los Vengadores para, junto a las motos, eliminar la escuadra de Portadores de Plaga; mientras el resto de vehículos se centraban en destruir el Rhino previamente cercado por los lanzas Brillantes y el Autarca. Apoyados por la Vidente, los vehículos Eldar dieron cuenta del Rhino, pero solo el Autarca llegó al asalto, para morir de forma miserable bajo el puño de combate del Paladín de plaga.
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No era el día de mi Autarca |
Pjgmaf estaba en ese momento con un 6-1, pero se las apaño para sacar 3 puntos en un buen turno, tomando varios objetivos en su área de despliegue. Los Marines de Nurgle diezmarían a las motos a fuego de lanzallamas y Bolter. La nota cómica la puso el Profanador, disparó su cañón de batalla a los Lanzas Brillantes que tenía enfrente, pero el disparo se desvió otra vez y le cayó encima al propio Profanador; sin más consecuencias que el susto.
Pese al impacto de su propio proyectil, la bestia mecánica se las apañó para matar dos Lanzas Brillantes al asalto, antes de usar el práctico "atacar y huir" para salir echando canutas de allí. A todo esto, el Príncipe Demonio se seguía entreteniendo con los ataques vectoriales, sin mucho éxito.
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La unidad de plagosos en zona enemiga |
Ya en mi turno, me dedicaría a guardar la ropa, robando algún objetivo a mi adversario y diezmando a la unidad de plagosos e intentado volar el Vindi. No había tiempo para más, el resultado final era de 8-5 a mi favor.
Como el año pasado, me quedo con la impresión de que Pjgmaf me hubiera dado muchos problemas de jugar más turnos, tuvo mala suerte en el arranque de la partida y tuvo que jugar a remolque muchos turnos. Eso si, un rival cojonudo y una pena que quede tan lejos para echar una partida con más calma.
A todo esto, los demás se repartían amor unos a otros:
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Crom 10 Tulark 9 |
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O´Rup 9 Gon 5 |
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Los Aguilas Rojas de Lu vencen a las Manos de Hierro de Will |
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Shargaz suma su primera victoria contra Oscar |
El segundo cruce era nada más y nada menos que contra el moderador de La Armada y dios del acero Crom, que clamaba venganza tras la derrota del año pasado (Viz´nta hizo muchos amigos el año pasado).
Llevaba una lista de Caos (sin cultistas, claro) bastante curiosa: Señor del Caos en moto con escolta motera (y marca de Nurgle), 3 de 7 marines de plaga en Rhino, y dos de Arrasadores de Nurgle. Muy amistoso todo.
Repito mesa, lo cual hasta agradezco por no andar moviendo minis, y desplegamos en bordes cortos (por dar variedad). Esta vez voy primero, como el Señor de la Guerra infiltraba tres unidades que con toda seguridad iba a ser los arrasadores, despliego todo cubriéndome como mejor puedo por si me roban la iniciativa.
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Mi despliegue |
Como era previsible, Crom infiltra los arrasadores y una unidad de plagosos en Rhino. La misión es Vórtice de Guerra; pero solo pudiendo puntuar dos por turno. Gracias a mi movilidad pude hacerme con los dos puntos en mi turno, aunque uno de ellos me costo enviar al área de despliegue enemiga al Autarca en solitario (confiaba en su salvación a 2+ repitiendo para que no tuviera problemas) mientras disparaba a los puñeteros arrasadores todo lo que tenía a mano sin éxito alguno.
Viz´nta pudo lanzar sobre el consejo "Fortuna", y uno de sus Brujos "Oscurecido", por lo que se quedaron haciendo de pantalla al resto de tropas con la esperanza de atraer el fuego enemigo sobre ellos.
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Los combates empiezan bien pronto. |
Crom empezaría su turno buscando línea de tiro con los arrasadores, mientras el Rhino infiltrado avanzaba y desembarcaba su carga hacía un objetivo a mi derecha, tomándolo. Las Motos y otro Rhino avanzaban a toda velocidad y el tercer Rhino desembarcaba para saturar al temerario Autarca.
En su fase de disparo, los Arrasadores y la escuadra desembarcada a mi derecha borraron del cielo a los Lanzas Brillantes, llevándose Primera Sangre. La otra unidad de Arrasadores no puedo hacer mucho más, y el Manto del Dios que Ríe protegió al Autarca de todo mal. Aún así, Crom había sumado sus dos puntos y Primera Sangre, por lo que ya iba en ventaja.
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Se me resiste el flanco derecho |
En mi segundo turno, las cartas tampoco fueron especialmente buenas, pero aún así pude sumar dos puntitos de nuevo gracias a mi insultante movilidad. El Autarca pasó olímpicamente de los Nurgloso retrasados y se lanzó a por la unidad que había infiltrado, tenía la esperanza de ablandarla con las motos y que el Autara se luciera al asalto, cosa que no hizo, aunque esta vez no se dejó matar.
A disparos la cosa progresaba, pude empezar a quitar heridas a los Arrasadores, aunque me absorvian mucha potencia de fuego que a toro pasado me hubiera sido más útil en otros menesteres.
Crom seguía avanzando y puntuando sin piedad, con el Rhino que no había desembarcado tomo otro objetivo, y las motos turbearon para coger el de mi área de despliegue (abandonado), volvía a sumar sus dos puntitos. Mientras seguía presionando a mis tanques, aturdiendo al Prisma y rascando puntos de estructura al Falcón de los Dragones.
Este turno las cartas me abandonaron, no podía sumar dos puntos salvo que eliminase una unidad al asalto, y el Autarca no le veía muy capacitado para ello pesé a usar el Atacar y Huir para eliminar al Paladín de Nurgle.
Con intención de cepillarme los puñeteros Arrasadores, desembarqué a los Dragones, que pudieron matar a uno tras una patética tirada. Destiné algún disparo a los moteros, que estaban peligrosamente cerca, pero solo pude eliminar a uno, mientras el resto del ejercito basculaba fuera de su alcance de asalto para ganar tiempo.
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El tres veces maldito arrasador que se negaba a morir |
Mi veterano rival siguió presionando, el Arrasador que quedaba chamusco a los Vengadores mientras la unidad de Nurglosos que había quedado atrás cargaba contra el esquivo Autarca para ayudar a sus colegas. El experto general Eldar volvió a probar una ración de puño de combate (se estaba aficionando) y hasta ahí llego su aportación. Las Motos, Rhinos y todo el que pasaba por allí se cebaron con el consejo, eliminando 3 Brujos por saturación, Crom tenía la carta de eliminar 3 personajes y aumento su ventaja ese turno en otros 3 puntos.
Ya en mi turno, intentaría ir rascando puntos, pero las cartas no eran especialmente buenas, los objetivos que tenía que tomar estaban ocupados por las unidades de línea de Nurglosos; o me exigían ganar asaltos. Con ello en mente, las motos de línea se lanzaron previo ametrallamiento contra la unidad de Nurglosos mermada por el Autarca, si bien no pudieron eliminarla.
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Ya a la desesperada |
Más triste fue lo de los Dragones, iban a cargar contra el Arrasador solimpandi que le quedaba a Crom, no iban a disparar no fuera que le matase (necesitaba matarlo al asalto), pero como le quedaban dos heridas y mis Dragones son famosos por su nefasta puntería finalmente dispare. Resultado, solo dos impactos y dos 1s para herir. Para rematar la faena, a la hora de asaltar, un doble 6 en el chequeo de miedo. Merecieron morir.
A partir de ahí la partida tuvo poca historia, Crom siguió sumando dos puntos en cada turno, mientras yo me conformé con destruir el tres veces maldito Arrasador (que encima era de Búho y que había transportado yo desde Madrid) y diezmar la unidad de moteros con la vana esperanza de poder matar al Señor de la guerra. Al final la partida la perdí por 12-6 y Crom obtuvo su revancha... de momento.
Por supuesto, en las otras mesas la gente estaba enfrascada en su propia guerra:
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Shargaz 8 O´Rup 4 |
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Tulark 9 Oscar 3 |
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Gonfrask 8 Will 6 |
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Lu vence a Inpardos |
Era hora de comer, algo ligero como ya es tradición: una hamburguesa de 1 kilo. Para acompañar tan frugal ágape, varios descubrimientos turbios como la capacidad digestiva de Jesús y la siniestra historia de los pitufos negros (la primera historia de Zombis en pantalla). Tras cebarnos como gorrinos y tomar un café con sacarina, era el momento de volver a los dados.
En teoría yo tenía partida contra Tulark, pero como el año pasado, nos evitaríamos para poder jugar contra rivales menos habituales. Contra Inpardos solo había jugado una vez, un empate en el I Torneo de La Armada (hace 6 años!), decidimos que era hora de volver a cruzar dados y resolver el empate.
Inpardos llevaba una lista de Caballeros Grises, con la formación que le permitía entrar en despliegue rápido en el primer turno, formada por un Biblio N2, 6 paladines, 2 de 5 tropas de choque, 2 de 6 Exterminadores y un Servoterror.
Jugaríamos la misión de Vórtice de Guerra en la que vas "perdiendo" cartas de objetivos no cumplidas por turnos. El iba primero, pero no tenía nada que desplegar, así que desplegué en una esquina, protegiendo mis vehículos y unidades más vulnerables con los Lanzas Brillantes y el Consejo. En el primer turno, sin rivales en la mesa, moví lo justo para tomar los objetivos cercanos y empezar a puntuar.
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Mi despliegue en la tercera y última partida. |
La lluvia de marines caza demonios fue un poco defectuosa, el Servoterror se dispersó lejos de mis tropas, pero una unidad de Exterminadores y de Tropas de Choque dio problemas de despliegue rápido, apareciendo en la esquina opuesta a donde había desplegado. El resto de unidades si aparecieron en su sitio, aunque la primera salva de fuego no fue tan terrible como esperaba y solo perdí a los Lanzas Brillantes y un par de Brujos por las malditas granadas psíquicas.
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Llegan los Caballero Grises |
En mi turno, desembarque a los Dragones y Vengadores con intención de fusilar a los Paladines y Exterminadores, que quedaron muy mermados; mientras el Autarca empezaba un largo tira y afloja con las tropas de choque hasta eliminarlas dos turnos después.
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El contra-ataque se pone en marcha |
Los Tanques se cebarían con el Servoterror, al que dejarían con 1 herida, mientras las motos y el consejo maniobraban para seguir sumando puntos por objetivos.
Inpardos corría con las unidades que habían dado error por despliegue rápido, pero aún estaban muy lejos, mientras, los Paladines supervivientes y el Biblio eliminaban a Viz´nta y su Consejo, tomando de paso un objetivo; afortunadamente los Exterminadores fallaban la tirada de asalto contra los Dragones y se quedaban muy vendidos.
Ya en mi turno, mis tanques eliminaban a su Servoterror, permitiendome tomar el objetivo que ocupaba con las motos, mientras los Exterminadores que habían fallado el asalto era eliminados por la otra de motos y los Dragones.
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El Autarca elimina a las tropas de choque y los paladines se ven muy solos |
Los últimos turnos fueron una autentica carnicería, Inpardos eliminaría una unidad de motos y diezmaría a los Vengadores, pero sin el Servoterror mis tanques campaban a sus anchas y pudieron sumar unos cuantos objetivos más. En la última acción de la partida, mis Dragones llameantes estuvieron a punto de eliminar al Biblio, pero Inpardos salvaría dos heridas a 5+ y este se salvó, lo que a la postre me negó la victoria porque al hacer el recuento habíamos empatado a 8.
Una de las partidas más divertidas que recuerdo, fue tan rápida y brutal que ambos perdimos el conteo, y con la cantidad de puntos que hicimos fue una autentica casualidad que empatásemos. Tendremos que esperar para ver si a la tercera va la vencida y desequilibramos el resultado entre Inpardos y yo en nuestros enfrentamientos.
En el resto de mesas, el torneo agonizaba:
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Lu prueba por primera vez a los Tau y sufre las consecuencias |
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Tulark arrasa a las Hermanas de Batalla de Gonfrask |
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Oscar y Will se enfrentan por la cuchara de palo, que finalmente recaería en Will |
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Shargaz se impone a los Nurglosos de Pjgmaf y se hace con el torneo. |
Una vez disipadas las nieblas de la guerra, era hora de ver quien se llevaba el torneo. Shargaz y su Kharn con arma demonio traída de Copenhague se alzaron con la primera plaza.
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Crom y Shargaz se congratulan en sus tongos ante la mirada atónita de un paraguas. |
La clasificación quedo así (o eso creo):
1º Shargaz
2º Tulark
3º Crom
4º Orup
5º Lu
6º Von Speek
7º Gon
8º Inpardos
9º Will
Esta segunda edición ha sido por lo menos tan buena como la primera, una pena el haber sido impares por la caída a última hora de Lord; al igual de una pena los que no han podido venir como Keyan, Polo, Ashkran, Buhó... esperemos que en la tercera edición podamos estar todos y disfrutar una vez más de la hospitalidad del norte y sus manjares diurnos y nocturnos.
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