Informe de Batalla, La batalla de los 6 ejércitos, segunda y última parte.

   Con las risas del malvado demonio de fondo, la batalla continuaba.

   Turno 3

   Viendo la tremenda potencia de fuego de Lady Anvil, los necrones decidieron concentrar el fuego sobre la ingente maquina de guerra. Con un golpe de efecto, Filantropolo quito al piloto y cerro la escotilla, la guerra psicológica estaba ganada. 

    Los Marines de plaga supervivientes se metieron en el Bastión, matando a la última Sororita que quedaba dentro. El Ciempies Necrón y los Espectros se situarion tras el Caballero, y la Guadaña voló tras el Vindicador desembarcando a los Inmortales.

Los necrones de Tulark maniobran.

   Entre el Pilón, el Ciempiés y la Guadaña, el caballero recibió un buen puñado de impactos, pero solo dos pudieron traspasar su pantalla y dañarlo. El Vindicator caería bajo saturación Gauss y los Veteranos Ultramarines empezarían a recibir atenciones de la segunda y mermada unidad de marines de plaga.

   La fase de asalto fue bastante bien para los caóticos, el Príncipe demonio acabó con la Canonesa en la azotea del Bastión, llegando hasta su camarada cautivo, mientras los marines de plaga asaltaban a los Veteranos y empezaban a eliminarlos.

La señorita se da la vuelta

   El Príncipe demonio había alcanzado su objetivo, era hora de abatirlo antes de que lo liberase. Los defensores se pusieron en marcha, los moteros Ultras se acercaron a por las Arañas, las motos Eldar apuntaron al Ciempiés, con apoyo del Centurion que quedaba.

La cosa se pone díficil

   Al fin, Viz´nta había llegado junto a la segunda unidad de motos, apareciendo por la retaguardia Necrona.

Ya era hora maja

   Para desesperación de los atacantes, los defensores afilaron su puntería, y de que manera. Los Exploradores marines se ganaron la servo cuando abatieron al Príncipe Demonio de la azotea con sus rifles de francotirador. El Centurión y las motos Eldar fusilaron al Ciempies Necrón; y el cañón de batalla del caballero voló en pedazos toda la escuadra de Inmortales de un plumazo.

Difícil reto para los moteros

   Los moteros marines eliminaron una araña antes de asaltar, y finalmente la Barcaza Necrona sería destruida por una ronda de Shuriken de los Jinetes salvajes recién llegados y la inestimable ayuda del Prisma.

Los guerreros pierden su transporte

   Por desgracia la fase de asalto no fue tan positiva, los moteros perecerían ante las Arañas, y los Veteranos Ultramarines ante los plagosos. Como regalo por su buen hacer, el Paladín de Nurgle fue bendecido con una herida extra.

Duelo a puño de combate

   Pero los defensores todavía no habían dicho todo, dándose la vuelta de nuevo, Lady Anvil embistió con su colosal arma contra el Bastión, partiendolo en dos y provocando la caída del demonio cautivo al suelo. La unidad de Plagosos del interior se llevo la friolera de 16D6 impactos de F6, que tras una orgía de 1s y 2s dejo con vida al Paladín, que abandonaría el edificio destruido en contacto peana con peana con el prisionero.

Superfuerza!

Turno 4

   El Demonio cautivo estaba protegido por el maligno paladín, que cual King Kong se subió al edificio más próximo arrastrando al prisionero con él, aunque antes tendría que desalojar a los Exploradores que había en él.

   Las tropas caóticas eran escasas, pero se defendían con uñas y dientes. Los plagosos enfilaron hacía el Prisma, mientras los guerreros atacaban a las Motos Eldar.

   El Paladín asaltó a los Exploradores sobre el edificio, haciendo huir a los supervivientes y dejando al prisionero en la azotea.

Lady Anvil en problemas

   Los Necrones cerraron su trampa sobre el Caballero, asaltando con los Espectros y las Arañas. Los espectros llevaban látigo, dejando al titan con I1 durante el asalto. El Leviatan de acero aguanto a duras penas el castigo, quedando con 1 solo punto de estructura.

 

Adiós Prisma

   Peor suerte tuvo el Prisma, victima del Puño de combate del Paladín de Nurgle (era su día, estaba claro)

   La batalla expiraba, y el Demonio seguía en poder del Caos. Los Jinetes Salvajes aceleraron, turbeando alrededor del edificio para que el Paladín no escapará con su preciada carga. Viz´nta se lanzó hacía el centro del tablero, bendiciendo con Fortuna a las motos que habían turbeado.

   El Centurión avanzó hacía el centro del combate, viendo el Stalker al fondo. Con un preciso disparo de Cañón Grav aplastó al andador contra el suelo como si una zapatilla invisible lo hubiera golpeado.

El corralito de Saim Hann

   Para ganar terreno, Viz´nta asaltó al Destructor Necron, pero no pudo eliminarlo.

Tras tantas bajas, los efectivos empiezan a escasear en ambos bandos.

   El bautismo de fuego de Lady Anvil llego a su fin, perdiendo el último punto de estructura, se tambaleo sobre el bastión que había destruido antes de explotar en una titanica bola de fuego que acabó con las Arañas de una vez.

Finalmente el Caballero cae...

arrasando el Bastión a su paso

Turno 5

   

   Tras un turno en contacto con el Paladín, finalmente Beauvoir, el demonio del portal 12, se libero de sus cadenas, aunque estaba débil para ser peligroso, la única manera alcanzar la victoria era destruyéndolo en cuerpo a cuerpo.

 

El Demonio se libera de sus cadenas.

   El Paladín que le había liberado, sabiamente, asaltó a las motos, iniciando un desafio con el Brujo que las comandaba. Mientras, la Guadaña rodeaba el edificio para disparar a los escasos supervivientes y los Espectros se echaban encima del Centurión, con la sana intención de vengar al Stalker.

  En el asalto, el Paladín salvo el ataque del Brujo, pero no pudo eliminar a su rival gracias a las bendiciones de Viz´nta, que a su vez volvía a empatar con el destructor, aunque en esta ocasión haría atacar y huir para acercarse al demonio.

Fin del último turno del tanden Tulark-Shargaz

   Los defensores poco podían hacer con lo que les quedaba, el combate entre el Paladín y el Brujo seguía en tablas, y aunque Viz´nta llegaría al asalto con el demonio liberado, no pudo herirlo. Con una tirada de dado, la partida llegaba a su fin, el Demonio había escapado, aunque con un alto coste en bajas.

   Como conclusiones, el Caos había triunfado, pero cada jugador había ganado o perdido en distinta proporción.

   Las Hermanas habían perdido la custodia del demonio, su principal misión, aunque habían vendido cara su piel e incluso habían eliminado al Líder Necron.

   Los Ultramarines tenían un sabor agridulce, el demonio había escapado pero las fuerzas del Caos habían sido destruidas casi por completo.

   Lady Anvil, había tenido un debut estrella, en apenas 3 turnos que estuvo en el tablero dejo un reguero de destrucción, partió por la mitad un bastión y murió sobre él en una tremenda explosión, el sueño de toda chica en su primera fiesta vamos.

   Los Eldar habían perdido la oportunidad de recuperar las almas de sus hermanos, aunque Viz´nta llego a enfrentarse al demonio cara a cara.

   Los Necrones no había recuperado el Teseracto, pero habían destruido casi por completo a sus enemigos y se habían bajado un kinght.

   Y finalmente, el Caos, había conseguido su objetivo, aunque prácticamente le había costado la aniquilación.

   En resumen, una gozada de partida, con momento épicos a recordar y un buen ritmo teniendo en cuenta la gran cantidad de minis que llegó a haber en la mesa. Sin duda jugar con estos compañeros de armas es un privilegio. Por cierto, podéis ver otra versión de los hechos en el blog de Keyan.

   Entre el polvo de la batalla, Viz´nta vislumbro una silueta alada sobre un edificio. Sujetaba un cubo con una de sus garras, y se sujetaba penosamente con la otra.

    Ignorando el destructor Necron que se negaba a morir, acelero hacía la figura. Vió a su pupilo batirse con el despreciable paladín de los poderes ruinosos, conecto con su joven aprendiz, e inundo su psique con visiones que le avisaban de los movimientos de su rival, esperaba que esa ventaja fuera suficiente.

   Casi había alcanzado la azotea, levanto sobre sí misma la larga lanza legado de su clan, y arremetió contra la obscena criatura. Esta, con un fluido movimiento, desvió la lanzada contra el plastiacero de su espalda, quedando cara a cara con la Vidente.

- "Como siempre llegas tarde zorra, me comeré a alguno de tus amigos para recuperar fuerzas y volveré a por tí"

   Desplegó sus largas alas y tomo altura, Viz´nta arrancó la lanza del plastiacero y se dispuso a seguir a la criatura por el aire. Pero cuando levanto la mirada, había desaparecido; intento verlo en el éter, pero no había ni rastro. No entendía como, pero había huido.