lunes, 16 de diciembre de 2019

Knight models: John Constantine

  Nunca he sido fan de los cómics de super-héroes al uso (The Boys y Kickass son la "excepción"), pero siempre me han encantado los personajes de otras novelas gráficas, una de mis favoritas es la saga Sandman de Neil Gaiman.

   En una de sus (des)venturas, debe recuperar una serie de objetos que ha perdido tras años de cautiverio por unos descerebrados ocultistas que le invocan por error, y para recuperar uno de ellos recibe la ayuda de un personaje que me gustó mucho: un cazador de demonios - brujo llamado John Constantine que hasta entonces solo conocía por la película de Keanu Reeves (que molar, mola, las cosas como son).


   Pronto me regalaron un tomo (justo el de arriba) protagonizado en solitario por el bueno de John, quedé completamente enganchado, y en cuanto vi la estupenda miniatura de Knight Models para el juego de mesa de Batman, tuve que pillarla. La calcé en la última peana urbana de Studio Miniatures que me quedaba, reservada para la ocasión, y me puse manos a la obra.


      Pinte la gabardina con marrón chocolate de vallejo, iluminada con marrón chocolate + madera natural de la misma marca y sombreada con marrón chocolate + negro, usando medium mate para las mezclas. Para la camisa use la receta de blancos de siempre (gris neutral iluminado con gris cielo), y para el hechizo blanco puro y el efecto verde de Citadel que usan para pintar los Nighthaunt (que va de maravilla la verdad).




   Los pantalones los pinte con gris alemán sombreado con gris alemán + negro e iluminados con gris neutro y un poco de gris cielo. Para los zapatos use negro con el medium brillante, que da un efecto muy bueno, e iluminé con los consabidos gris neutro y gris cielo.





    Había un detalle que no trae la mini original y me parecía imprescindible, si algo caracteriza a este personaje es ser un fumador empedernido (casi tanto como yo), tocaba pues fabricar un cigarrillo. Tras muchas pruebas, (estirando plástico, la presilla de una etiqueta de ropa, etc...) Raivan me sugirió un pelo de escoba y Hetairoi una cerda de cepillo (y Suber un parche de nicotina). Finalmente, la cerda de un cepillo de dientes fue la ganadora y John pudo tener su cigarro.



   Intente hacer el efecto luz del hechizo sobre la miniatura (OSL que llaman los pros) con el aerógrafo y verde fosforito de Vallejo, pero mi inexperiencia con el cacharro me hizo cagarla y cubrí en exceso, aunque pude limpiarlo sumergiéndola en agua limpia rápidamente. Me costo repintar parte de la gabardina, camisa, pelo y cara; y por razones obvias se me quitaron las ganas de volver a intentarlo hasta que maneje con soltura el cacharro.


   Para la comparativa de escala esta vez no parecía adecuado usar la moneda, había otro objeto cotidiano más adecuado...

   Y con esta mini acabo la remesa que preparé e imprimé en septiembre tras acabar la Battlestar Galáctica: Adama y Tight; el elenco de La Princesa Prometida y finalmente, este John Constantine.

   Seguramente no me de tiempo acabar nada más este año, que cierro con una docena de minis y la nave terminada (que se llevo 6 meses de sesiones de pintura), estoy bastante satisfecho porque he tenido constancia para pintar al menos 3-4 días al mes y dejar finiquitados proyectos por el mero gusto de pintar; y eso, amigos, no tiene precio.

2 comentarios: