domingo, 28 de abril de 2013

La toma del puente de La Centinela

   Mientras defino el nuevo enfoque que le quiero dar a Los Centinelas, sigo un poco con el trasfondo... por aquello de dejar las historias acabadas.

   Los relatos previos en el tag de relatos.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------
   El hermano Capitán de los Centinelas Tzu Woo se posiciono sobre la gigantesca esclusa del hangar de carga, ideada para que los vehículos del capitulo pudieran accedes al hangar. Tras él, sus hombres, agotados e imperturbables; esperaban sus ordenes en perfecta formación. Tras el horror que habían sufrido, y el que tal vez les esperaba en los pasillos de su hogar; sintió la necesidad de comunicarse con ellos, de infundirles parte de su clarividente determinación.

   Era una sensación extraña, los oficiales de su capitulo no solían dar arenga alguna, era completamente innecesario para su comedido se decían  pero en ese momento su cometido estaba más allá de cualquier precedente. Incluso tomando el puente, salir del Ojo del Terror era de por si un suicidio, otra forma de perecer si evitaban morir a manos de sus mentores, amigos y hermanos. Y si conseguían huir, volverían a un Imperio donde estaban acusados de Herejía.

   Pero morir por nada en aquel planeta perdido de la luz del Emperador no reportaría nada a la humanidad.

   - "Una vez un hombre abordó una nave aún más antigua que esta, con el único objetivo de matar a un Hijo. Recordar que un hermano es menos que un hijo"

   Sintió la sorpresa de todos y cada uno de los supervivientes, desde niño tenía una asombrosa capacidad de leer el lenguaje corporal de los demás. Se arrepintió en seguida de haber hablado. Ahora la vergüenza y la duda se mezclarían con sus ya de por sí tormentosos espíritus.

   - " Por el Emperador".

   Todavía no sabía quién fue aquel hombre, pero pronto todos y cada uno de aquellos destrozados supervivientes, se unirían escalonadamente a la letanía.

- "Por el Emperador" "Por el Emperador"

    Por Él sea entonces, al cuerno con nosotros. La pesada puerta mecánica protesto y crujió al abrirse, nunca la había oído sin un estruendo de hombres trabajando alrededor, y aquel amargo gruñido mecánico en el sepulcral silencio le dio mal presentimiento.
 
   Y penetraron en las tinieblas. Había oído las viejas leyendas, antiguas historias que hablan de pasillos de carne, siniestras costillas descomunales, el enloquecedor latido de un distante corazón y esfinteres en vez de puertas que vomitaban horribles demonios.

   Por fortuna, el aspecto de la nave no había cambiado en tanto grado, es cierto que había marcas de combates, pasillos enteros ennegrecidos y oliendo a carne asada; pero nada sacado de las leyendas que rodeaban la Herejía. Solo impactos de bólter en las paredes y restos orgánicos sembrados aquí y allá.

   Marchaba en vanguardia con los Lanzallamas pesados asegurando su avance; de tanto en tanto interrumpían algún dantesco banquete, pero el sagrado fuego acababa con cualquier horror convirtiéndolo en dispersas cenizas que flotaban perezosamente en el aire. Avanzaban cautelosamente, pasillo a pasillo, sala a sala, sin encontrar oposición real.

Capitán Tzu Woo, el tiempo se acaba, el puente Capitán.

   La mitad de su ser echaba a correr, la otra mitad le gritaba que era una trampa obvia. Tuvo que tomar una decisión, y si eso es algo que sabía hacer. Le habían educado para ello los últimos 70 años.

   - "Harper, Dredd, Rei; conmigo; Sargentos Hares, Vasilis, Simakov, conmigo."

   Pese a lo sorprendente de la orden, los hombres reaccionaron al unisono, formado a su alrededor. El Sargento Hares abrió un canal de comunicación privado con él.

   - " Señor, el codex no contempla el..."
   - "El codex es lo más sagrado de mi instrucción, es tanto o más para mi como para usted, Sargento. Tenga Fe en Él y espere a morir con orgullo cuando sea necesario"

   Ojala tuviera tanta seguridad en aquella extraña escuadra como en sus despóticas palabras, pero la duda mataba tantos hombres como los proyectiles, no era un lujo que pudieran permitirse en ese momento.

   - "Dividanse en tres cuerpos, avancen a la armería y tomen lo necesario para ocupar y controlar la sala de maquinas, la enfermería y establecer grupos de búsqueda y destrucción por las cubiertas."

  Estableció un canal con los tres hombres que había elegido, dos hermanos tácticos y el Veterano de la Guardia Salveterra, que fue su Sargento en su primera escuadra táctica; necesitaba sus lanzallamas. También añadió a los tres Sargentos con diversas armas de combate cuerpo a cuerpo y potencia de fuego a corta distancia, vital para la lucha en los pasillos.

   "Conmigo", musitó mientras se abalanzaba contra los pasillos tan raudo como la servoarmadura podía, rápidamente dos hermanos con  lanzallamas flanqueaban al Sargento Vasilis, que avanzaba al frente blandiendo su espada de energía contra los pocos desgraciados que iban encontrando en su frenética carrera.

   Tras cada puerta les podía esperar una horda babeante que los consumiría antes de poder reaccionar, pero la suerte, el destino, los designios del Emperador o los movimientos de algún lúdico dios, les permitió llegar a la antesala de puente ilesos. Ilesos y justo a tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario